• ¿Cómo valoras la figura actual del farmacéutico?

Muy bien y, sobre todo, después de la pandemia. Creo que está bien valorada, aunque es verdad que algunos pacientes no lo ven así. Durante estos últimos meses, nos hemos hecho cargo de muchos problemas y los hemos intentado solucionar. La sociedad en general reconoce bien nuestra labor. Pero también nos reclama mucha información.

• ¿Qué aspectos crees que se pueden mejorar en la relación farmacéutico-paciente/cliente?

Muchos clientes nos ven como meros dispensadores de medicamentos. Pero, por lo general, mi experiencia ha sido buena. Trabajamos de cara al público y eso tiene sus pros y sus contras. En mi caso, la mayoría de nuestros pacientes son asiduos, son conocidos y el trato es de tú a tú.

• ¿Hacia dónde va el futuro de la profesión?

Hay muchas farmacias con sistema de autodispensación y si eso acaba implantándose se perderá muchos aspectos, como la cercanía o el consejo directo del farmacéutico.