El Colegio de Farmacéuticos de Jaén ofrece una serie de recomendaciones ante el aumento de las temperaturas de estos días. Entre ellas, desde la institución ponen el foco de atención en el incremento de la temperatura inducida por fármacos. Algunos de los medicamentos que pueden ocasionar una hipertermia o desequilibrios térmicos, bien sea en condiciones normales de temperatura o en períodos como los que estamos viviendo son los neurolépticos o antipsicóticos y los agonistas serotoningéricos. “En ningún caso está justificado considerar, en principio y sistemáticamente, la disminución o la suspensión de los medicamentos que pueden interactuar con la adaptación del organismo al calor”, informa el vocal de Oficina de Farmacia, Miguel Ángel Martínez Rubio.  

No obstante, ante cualquier duda, se recomienda acudir a los profesionales de la salud y en particular al farmacéutico, para que puedan atender y aconsejar a los pacientes que presenten factores de riesgo.

Desde el Colegio de Farmacéuticos advierten de la necesidad de cumplir las recomendaciones de uso y conservación de los medicamentos. En concreto, hasta 7.000 presentaciones autorizadas y dispensables en farmacia comunitaria -cerca del 50% de un total de 15.000- requieren especial precaución durante un periodo de altas temperaturas. Si hablamos de principios activos o fármacos, se trataría de unos 680 fármacos, aproximadamente, sobre un total de 2.000.

Existen diferentes mecanismos por los cuales los fármacos pueden agravar los efectos de las altas temperaturas. Algunos favorecen la deshidratación o la pérdida de electrolitos, como los fármacos diuréticos. Otros afectan a la funcionalidad del riñón, como los antiinflamatorios, algunos antihipertensivos o algunos antidiabéticos. También, existen medicamentos que interfieren con los mecanismos de pérdida de calor de nuestro cuerpo. Por ejemplo, fármacos que reducen la sudoración, como los antihistamínicos, los antidepresivos o los fármacos para el Parkinson. Otros por el contrario van a disminuir la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel, mecanismo que favorece la pérdida de calor. Entre ellos encontramos descongestionantes nasales o fármacos para la migraña. Finalmente hay fármacos que pueden aumentar de forma directa la temperatura corporal, como los antipsicóticos para esquizofrenia, ciertos antidepresivos o fármacos antitusivos como dextrometorfano, o analgésicos como tramadol.

Por ello, si se usa alguno de estos medicamentos, es importante seguir estas recomendaciones:

-Beber alrededor de 2 litros de agua y otros líquidos y aumentar el consumo de alimentos como frutas y verduras.

-Evitar exponerse directamente al sol durante las horas centrales del día, y usar ropa fresca, de tejidos naturales, que permita la sudoración.

-Evitar tomar medicamentos que no hayan sido recomendados por tu médico o farmacéutico.